Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Porque hay partidos en los que el mayor rival no es el equipo contrario sino el árbitro, van estos chistes en honor de ese sujeto al que ambos bandos odian y que ayer hizo ver su suerte a la Selección Mexicana.

Se disputa un partido de fútbol y a los 90 minutos de tiempo el árbitro no termina el juego. Pasan 10 minutos y nada. Media hora más y sigue. El tiempo ya marcaba 150 minutos y los jugadores se juntan y se dirigen al juez del encuentro:

- Oye, ya pasaron 60 minutos y el partido sigue. ¿Qué pasa?

- ¿Cómo, acá no pagan las horas extras?

¿Cuál es el colmo de un árbitro de fútbol?

Que todo le importe un pito.

Un árbitro entra en un campo de fútbol y ve a todos los espectadores empuñando una escopeta. El árbitro le pregunta a un hombre:

- ¿Por qué todos cargan escopetas?

El hombre le responde:

- Es que cuando gana el equipo, lo celebran disparando hacia arriba.

El árbitro vuelve a preguntar:

- Y cuando pierden, ¿qué hacen?

El hombre le responde:

- No sé, nunca ha pasado.

- Fui a inscribirme en un equipo de fútbol, pero como tengo un defecto en la vista y no distingo bien los objetos, no me aceptaron como jugador y me ofrecieron otra opción.

- ¿Portero?

- No, árbitro.

Un árbitro va al cielo y encuentra dos caminos: el de las personas importantes y el de las comunes. Decide ir por el camino de los importantes y se encuentra a San Pedro:

- Bienvenido, hijo mío. Dime, ¿qué hiciste en tu vida para merecer...

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