Consejos humanos de todo corazón
| Autor | Tía Remedios |
Si la fuerza mengua...
Hola, Tía Remedios. Lo que pasa es que tengo un problema que para mí es muy incómodo; cuando tengo relaciones sexuales no logro mantener una erección, me cuesta mucho trabajo y no puedo cumplir como debo y quisiera saber si pudieras darme un consejo. Muchas gracias, te lo agradeceré de todo corazón, que me dijeras si esto que vivo es algo grave y a dónde podría acudir y de ser posible que mi respuesta saliera publicada un viernes. Muchas gracias.
Sobrino, 42 años, guardia de seguridad
Querido sobrino, una gran cantidad de hombres, más de los que te imaginas, sufren periodos de disfunción eréctil en diferentes grados y en diferentes momentos de la vida; en ocasiones hay causas orgánicas y en otras emocionales, por eso es muy útil acudir a un experto que te ayude a identificar el origen de tu disfunción. Te sugiero que busques consultar a uno de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual. El teléfono para que hagas una cita es el 5573-3460. Y te sugiero que aprendas a relajarte.
Al borde del amasiato
Tía Remedios, estoy en un gran dilema. Soy una mujer que tiene nueve años de matrimonio, pero conocí a otra persona; primero lo empecé a tratar de vista, cada tercer día lo veía y ya después me empezó a hablar diario, y total que no ha pasado nada con esta persona, pero siento que le agrado, así como él me agrada a mí. Hay días que me siento muy confundida, porque tengo una bonita relación con mi esposo, pero él no es atento conmigo y no tiene esos detallitos de llamarme, de darme algunos regalos o ni siquiera el simple hecho de preguntarme cómo amaneciste y esta otra persona si. No sé qué hacer, Tía Remedios. Ojalá me puedas dar un buen consejo y, por favor, me gustaría que lo publicaras un sábado.
Sobrina, 27 años
Querida sobrina, espero que te des cuenta que estás al borde del amasiato. Dices que tu esposo no es detallista ¿y tú si lo eres con él, tal como lo estás siendo con este nuevo amigo? Al saber que eres casada, este cuate sólo va tras tu nalga y no va a llegar directo a pedirla sino que está jugando el juego de la seducción. Y supongo que desde el primer día le dijiste que eras casada. Te aviso que entregada la nalga se acabará el cortejo. ¿Quieres eso? Piensa en lo que sentirías tú si tu marido, con quien dices que tienes una bonita relación (si fuera bonita no andarías de horno pronto), estuviera seduciendo a otra mujer para abandonarte a ti. ¿Te gustaría el chistecito? Creo que debes darte cuenta que estás...
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