Consejos humanos de todo corazón

AutorTía Remedios

Colecciona chones

Los chones que veo colgados en la azotea de mi edificio siempre me prenden, Tía, y quiero confesarte algo. El otro día subí por unos cuantos porque ya no aguantaba, quería tenerlos, sentirlos, tocarlos y tuve que hacerlo.

Es que siempre ponen de todos colores, sabores y la mayoría muy pequeñitos. Tangas y calzoncitos de todos tipos ponen mis vecinas y pues uno no es de palo, Tía, espero que me puedas entender.

Ya sé que entre semana hay más para escoger, porque el fin de semana rara vez dejan ropa tendida o de plano es la de toda la familia, pero ya sé que a mitad de semana puedo ir por mi botín selecto y sabroso de calzoncitos que enloquecerían a cualquiera.

Tía, sólo quiero que me digas si ves muy mal lo que estoy haciendo o me das chance namás de hacer mi colección y ya le paro.

Aldo, vendedor.

Querido Aldo, mi permiso o no es lo de menos, el rollo es que estás robando y si te pescan vas a estar en problemas, porque si un ladrón es mal visto uno que roba calzones se ve peor, porque para muchas mujeres es un depravado. Entiendo que los calzones son tu fetiche para masturbarte y sé que sólo buscarás ayuda para evitarlo cuando tu gusto te cause graves problemas.

Ama las tortas de la vecina

La de las tortas es mi mujer ideal, la conozco ya desde hace mucho tiempo porque es mi vecina y siempre he visto que es bien luchona. La mera verdad también tiene sus buenas tortas, pero eso para mí no es lo más importante, aunque sí me importa, pero no tanto.

La veo ahí en su puesto atendiendo siempre a mucha gente, porque esa es otra, Tía, sus tortotas le quedan rete bien buenas, y espero que así estén las suyas, la mera verdad, te digo que no me importa tanto, pero sí un poquito.

Pero cada que me animo a invitarla a salir o a decirle que nos conozcamos más, siempre me toca la mala suerte que ya anda de nuevo con novio, ah, porque eso sí, cambia de novio a cada rato y no me da chance ni de agarrar vuelo pa' decirle otra vez que salgamos o que probemos a ver qué pasa.

Espero que ahora sí se dé un respiro y no me pase otro año esperándola, Tía. Qué opinas, ¿crees que tenga algún chance con mi vecina la de las tortas? Es que esas tortas suyas la mera verdad siempre se me han antojado, yo creo que sí la espero otro ratito, o qué me aconsejas, Tía.

Isra, maestro de obras

Querido Isra, tú mismo ya te respondiste. Vas a esperarla porque deseas probar sus "tortas". Así que sé paciente y por ahora sigue suspirando como lo has hecho desde hace...

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