Espinita azulcrema

AutorAlejandra Benítez

EN 14 años de carrera como DT, Rubén Omar Romano podría definir su trayectoria como una larga novela cargada de sufrimientos en la cual todavía no llega el final feliz.

Mañana se enfrentará a las Águilas e irremediablemente cada vez que se mide ante este equipo los recuerdos traen a su mente la pesadilla del Clausura 2008 donde la escuadra azulcrema tocó fondo y sólo pudo logar un punto en 10 partidos que dirigió.

Romano saca la casta y afirma que a pesar de todo lo vivido esta no es la experiencia deportiva que más le duele porque la tiene catalogada como una deuda que tiene pendiente con el futbol, pues siempre sintió que pudo haber hecho más con el conjunto de Coapa y le faltó tiempo para lograrlo y verlos desplegar ese juego espectacular que lo ha caracterizado.

"Es una cuenta pendiente, a futuro espero saldarla, cerrar ese capítulo. La realidad es que yo tenía un plan, iba a reestructurar al equipo, pero yo me fui con Guillermo Cañedo White por solidaridad, hubo problemas internos y salió antes de que terminara el partido y cuando todavía se estaba jugando la Copa Libertadores, así que decidí irme con él", recordó.

"Doler no, porque la realidad es que yo tenía un plan, me comporté a la altura, fui leal, se hizo un buen trabajo en la cancha y los...

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