Grillotina / Rosa.... ¿palpitante?

AutorMarco Antonio Flota

Nada tiene que ver con Rosita Fresita, aquella muñeca que desplazó a la Barbie a fines del siglo pasado. Ni siquiera la menor relación con Rosa Carmina o Rosita Quintana, aquellas Rosas del Cine Nacional, aunque una era cubana y la otra argentina.

Más bien, mentalmente, se le compararía con las rosas de las canciones semi eróticas del maestro Agustín Lara: ¡Rosa palpitante...!

Allá en Jalisco la gente se pregunta si Mamá Rosa, Rosa Verduzco, pudo haber estar relacionada alguna vez con Rosa Murillo, dueña del mejor -al menos el más caro y lujoso- prostíbulo de Guadalajara, allá las en los años sesenta, pues está por cumplir 82 años de edad. Fue algo así como la Aventurera de Salinas, pero no Adela Noriega, sino el personaje que llevó al teatro doña Carmen Salinas.

(Aunque alguna relación habría: porque Carmelita -para los cuates- fue quien presentó a Santiago Creel con Edith González).

La comparación de Rosa Murillo con Mamá Rosa, sería mejor equivalente a la de Bandida, doña Graciela Olmos, aquí en el DF: la comparan con el cerebro del que fuera Procurador de la República, don Sergio García Ramírez, porque era una casa de citas. Era el tiempo en que los políticos no iban a buscar novia a Televisa... porque aún no existía Televisa. Tiempo después, las chicas de Televisa se conseguían novio político, pero aquí no le vamos a decir nombres.

(Ya que de chismosos andamos, déjenos platicarle que, según Roberto Blanco Moheno, en una bodega de papel de El Imparcial de Guadalajara vivió don Pepe Pagés, cuando lo cesó su primo Regino Hernández Llergo por haber balconeado al yerno, el clavadista Girón: el marido de Beatriz andaba con una bailarina del Folies Bergere, allá en París. Eran los tiempos de gloria del coronel García Valseca, a quien después despojaría de sus periódicos don Luis Echeverría, para entregarlos al señor Vázquez Raña).

¿Angel o demonio?

Doña Rosa Verduzco -Mamá Rosa, pues- acaba de recibir doble homenaje: el de los juniors tapatíos, a quienes...

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