Grillotina / Vuelta a la anormalidad

AutorMarco Antonio Flota

Sí: leyó usted bien.

(Si es que leyó, porque a la peor sigue usted atorado en la autopista de Acapulco o está haciendo cola en el Monte de Piedad. De la oficina o antro de trabajo luego hablamos, ya por ahí del miércoles o jueves)

Entonces estábamos en que sí leyó usted bien. El titular de la columneja de hoy dice: "Vuelta a la anormalidad", no a la "Vuelta a la normalidad". Porque este país no volverá a ser normal, igual, después de la muerte de Gabo o "Gabriel García Márquez" para los que no fueron sus cuates. Doloroso suceso que, además, coincidió con el descenso a la segunda división del Atlante, con el debido respeto.

Con el debido respeto al Atlante, no al relajiento escritor nacido en Aracataca, Colombia, pero tan mexicano, como los nativos de Atlacomulco, Estado de México, aunque lucía los rizos chinos rebeldes, no copete planchado con abundante gel. Mucho más azteca que los Hank de Tianguistenco, un pueblito como Macondo, pero con mayor realismo mágico. Un dato: don Aureliano Buendía, protagonista de "Cien Años de Soledad", tuvo 17 hijos, o sea algunos menos que Jorgito, el hijo del Profe inolvidable, pero es que el coronel también se entretenía forjando pececitos, que después volvía a fundir y más tarde volvía a forjar. Como antes el PRD- y pronto Morena- cada 6 años: haciendo Pejecitos.

Y vamos a tratar de justificar por qué la mención del Atlante, junto al autor de El Coronel no tiene quien le Escriba. Novela, por cierto, no basada en el drama de aquel célebre Coronel García Valseca, quien llegó a ser dueño de la cadena periodística más grande de este país, pero se quedó sin un solo reportero que le escribiera cuando le embargó su emporio Luis Echeverría. Para entregárselo a un empresario mueblero y ex dirigente olímpico que sí tiene quien le escriba.

Pues bien, aquel Atlante que fue propiedad de cierto General Núñez, quien luchó para salir del laberinto del equipo y lo vendió a un impresor, Fernando González, mejor conocido como Fernandón. Agobiado por la acumulación de cuotas no pagadas al Seguro Social, Fernandón llegó a un acuerdo con el IMSS, entonces jefaturado por don Arsenio...

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