Juicio fecal

CALIFORNIA, EU.- Un hombre acusado de robar un banco se quedó con un mal sabor de boca durante su juicio. Andrew Gilbertson, de 40 años, estaba testificando frente a un juez de la Corte de San Luis Obispo, cuando se comió sus propio excremento para hacer más convincente su argumento de padecer un problema mental.

Su estrategia no tuvo éxito, pues aunque aún no recibe condena, fue declarado culpable.

Andrew Gilbertson fue interrogado por un juez y dijo tener...

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