¡En abandono!

AutorFrancisco Rivas

TLAOLA.- A punto de cumplirse un año de la tragedia por el paso de la tormenta Earl, en los pueblos de Chicahuaxtla y Xaltepec prevalece el desastre y la indolencia gubernamental.

Las Administraciones estatales de Rafael Moreno Valle y de Antonio Gali, así como el Gobierno Federal, representado por la secretaria de Sedatu, Rosario Robles, abandonaron a las dos comunidades.

En Chicahuaxtla, perteneciente al Municipio de Tlaola, no hay reconstrucción y todo luce como si la tragedia tuviera una semana y no casi 365 días.

El panorama es de desolación, tristeza y un creciente descontento social en contra de los políticos.

Elodia Amador, una de las damnificadas, acusó negligencia de las autoridades estatales y federales por abandonarlos y dejarlos sin viviendas ni escuela ni apoyos de remodelación.

"Estamos olvidados, no sabemos por qué ya nadie vino a vernos ni nos trajo las obras que prometieron", criticó la mujer de la tercera edad.

"El agua se metió a toda mi casa y me dijeron que nos iban a apoyar para la remodelación y ya nadie vino y estamos como si no hubiera pasado nada para ellos (del Gobierno)", dijo.

Al ingresar al pueblo se ve una casa destruida por la fuerza del agua y en su interior un montículo de tierra que en agosto de 2016 era el lodo que cimbró a la población.

Las aulas de las escuelas arrasadas por el agua aún son parte de la panorámica en Chicahuaxtla, junto con la falta de puentes seguros.

Micaela Picazo Ortiz, otra damnificada, aseguró que se sienten decepcionados porque los políticos como Moreno Valle, Gali, Robles, entre otros, prometieron reconstruir, se tomaron fotos y no los volvieron a ver.

"Este pueblo ya está muerto. Nadie ha hecho nada por nosotros, se olvidaron y aquí estamos con miedo de que otra vez nos pase, pero ahora peor porque ahí sigue todo lo destruido", dijo.

Nadie sabe cuándo entregarán viviendas a los damnificados ni en qué momento estará lista la escuela y menos si edificarán otra vez puentes del pueblo.

En Xaltepec, comunidad de Huauchiango, al dolor de la pérdida, se sumó el abandono.

Una muestra, explicó Mario Pérez Francisco, quien perdió a dos hijos en el desastre natural, consiste en que las casas que les entregó el Gobierno de Gali son inhabitables por la falta de servicios.

Entre Chiachuaxtla y Xaltepec...

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