Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Porque los chamacos a pesar de que ya regresaron a la escuela todavía no sueltan sus regalos, ahí van estos chistes juguetones.

Había una vez dos niños, uno pobre y uno rico. Era el día después de la llegada de los Reyes Magos. El niño rico recibió muchos juguetes y salió a jugar con ellos en la calle. Entonces el niño rico le preguntó al pobre:

-¿A ti qué te trajeron los Reyes Magos?

-Una topota -le contestó el niño pobre.

-¿Qué es eso? -preguntó el niño rico.

-No te puedo decir.

Horas después, el niño rico va con su papá y le dice:

-Papá, papá, quiero una topota.

-¿Qué eso? -preguntó el papá.

-No sé, pero mi amigo lo tiene.

El papá va con el niño pobre y le dice:

-Te regalo una bicicleta nueva igual a la de mi hijo si me dices qué es una 'topota'.

-Primero cáigase con la bici y luego le digo -contestó el niño pobre.

Después de unos minutos llega el señor rico con la bicicleta reluciente y le dice al niño:

-Toma tu bici niño y dime, ¿qué es una topota?

El niño se sube a la bici, agarra carrera y grita:

-¡Topota madre, ya chingué!

......

Hacía ya unos meses que los padres de Jaimito se habían divorciado y él se había quedado viviendo con su madre. Una noche, se despierta Jaimito y le parece oír la voz de su madre, así que se levanta y va a ver. Abre silenciosamente la puerta del dormitorio de la madre y ve cómo ésta se retuerce en la cama; entre gemidos la escucha decir:

-Un hombre... un hombre... necesito un hombre...

Silenciosamente vuelve Jaimito a su cuarto. Al día siguiente, al volver la mamá de Jaimito del trabajo, llega acompañada por su nuevo novio.

En la madrugada, la madre escucha a Jaimito dice desde su cama:

-Un Playstation... un Playstation... necesito un Playstation...

......

Un día un señor va a la juguetería con su hijo. De pronto...

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