Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Dicen que en martes ni te cases ni te embarques, pero los protagonistas de estos chistes no hicieron caso.

Una mujer estaba en el hospital acompañando a su marido, quien acababa de salir de un coma profundo que duró seis meses luego de chocar en su automóvil.

Ella había permanecido a su lado todos los días esperando su recuperación y, cuando finalmente volvió en sí, él le pidió que se acercara y con lágrimas en los ojos, le susurró:

-Querida, has estado conmigo siempre en las malas y en las peores, cuando fui despedido estabas ahí para apoyarme; cuando quebró mi negocio, estabas ahí para animarme; cuando perdimos la casa, permaneciste a mi lado y ahora cuando el accidente, ¿sabes qué?

-Dime mi vida -contestó la mujer.

-¡Creo que tú eres la que me trae mala suerte pinche vieja!

Un hombre con muy mala suerte va viajando en un avión sobre la selva africana, entonces, con la mala suerte del tipo, el motor de la nave se descompone y cae en una planicie. El fulano logra salir del fuselaje en llamas pero el ruido atrae a una tribu de caníbales que lo rodean y se quedan callados con sus lanzas en las manos.

-¡Maldita sea mi suerte! -grita el tipo- ya me llevó la chingada.

Entonces se escucha una voz cavernosa que le susurra al oído.

-No, todavía no te ha llevado la chingada.

El tipo voltea para todos lados y no logra dar con el origen de la voz que le está hablando.

-¿Tú quién eres? -pregunta asustado.

-Eso no importa, escúchame bien cabrón -le...

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