Ángeles y demonios

AutorAlma Poblete

TAL PARECE que en el PRI estatal les está ganando la nostalgia por los viejos tiempos pues ya volvieron a su antigua costumbre de postular a familiares de funcionarios y legisladores en activo a cargos de elección popular.

Primero surgió el caso de los hermanos García Machorro en Cuapiaxtla. Ahí gobierna Santos y su hermano Víctor Hugo ya fue ungido como abanderado de la coalición Mover a Puebla a la Presidencia Municipal.

En Teziutlán, el priismo llevará como su candidata al máximo cargo a Angélica Hernández de Peredo, esposa del Edil en funciones, Carlos Peredo Grau.

Más de uno de los vecinos de esas comunidades quedó con el el ojo cuadrado pues todo apunta a que esos políticos ven el servicio público como un feudo familiar.

Ahí sí que, parafraseando al clásico José López Portillo, esos candidatos son... ¡el orgullo de su nepotismo!

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HABLANDO DEL partido tricolor, ayer comenzó el recuento de los daños tras la unición de 57 grillos para que disputen igual número de alcaldías en los comicios del 7 de julio.

Entre los ganones de las postulaciones aparecen Edgar Salomón, quien peleará los votos en San Martín Texmelucan; Jorge Luis Coriche, en Zacatlán, y David Edgardo Huerta, en Tepeaca.

Quienes conocen el movimiento al interior del priismo aseguran que el proceso no tuvo un final feliz, porque en el camino los ahora candidatos soltaron patadas, codazos...

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