Ángeles y demonios

Quien de plano anda con un perfil muy bajo en pleno proceso electoral es el subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri.

En el último mes su nombre desapareció de la escena política poblana, a pesar de que se le identifica como uno de los hombres clave en la sucesión gubernamental en el PRI.

Este distanciamiento de la vida pública, opinan algunos, quizá se deba a que no contenderá como candidato, sino que a través de él operaría el Gobierno federal en favor del priismo.

Otros creen que solamente se aisló un poco para vacacionar y dejar de lado el estrés, pero volverá con todo en cuestión de días.

Lo cierto es que un alejamiento prolongado sería un problema para los tricolores: que Lastiri esté lejos de su partido y del candidato cuando más se le necesite.

Ernestina Fernández, Alcaldesa de Tehuacán, decidió no colaborar con los programas y las obras en las que interviene el Gobierno estatal.

Cuentan que la priista no quiso entrarle a trabajar con el morenovallismo por las desventajas que implican este tipo de acuerdos.

Obviamente más de un funcionario considera a la Presidenta Municipal como intransigente y con falta de visión para favorecer a los ciudadanos.

Queda claro que la disputa va a seguir por lo que resta del sexenio y dependiendo de los resultados de los comicios de junio podría alargarse un año y ocho meses más o llegar a su fin.

Mientras...

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