Chilang balam / ¡Matrimonio y mortaja del cielo baja!
| Autor | Brozo, El Payaso Tenebroso |
¡Chamacos azorrillados, jijos de mi santa voluntad! Para acallar tantos rumores, y chismes, que andan regando por ahí los especuleros, quiero aclarar que una detallista chamacona tuvo a bien, la semana pasada, pedirme matrimoño, a través de un tuiter que leí en vivo en la telera. A raíz del penoso incidente (penoso porque tuve que negarme con los sólidos argumentos de mi pertenencia al Patrimonio Cultural de México y del mundo y los complicados trámites burocráticos que esto implicaría), llegaron varios emilios pidiéndome que fijara mi posición oficial, puesto que el asunto se prestaba a controversia porque hubo quien prácticamente me estaba regalando. Para no entrar mucho en elucubraciones filosóficas-ontológicas, quiero dejar perfectamente establecido, sin lugar a dudas, que después de largas meditaciones en las que he puesto toda mi energía creadora, he decidido... adoptar un perro, porque entre los correos de los compas que mostraban su apoyo y solidaridad, llegó uno que me convenció, chequen:
Por qué algunos hombres prefieren perros y no esposas...
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Mientras más tarde llegues, más se emociona el perro al verte.
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Los perros no se dan cuenta si los llamas por otro nombre.
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A los perros les gusta que dejes muchas cosas tiradas en el piso.
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Los padres del perro nunca te visitan y mucho menos se quedan el fin de semana en tu casa.
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Los perros están de acuerdo en que debes levantar la voz para dejar muy en claro tu punto de vista.
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Nunca tienes que esperar por el perro, ellos están listos las 24 horas del día.
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Los perros encuentran divertido cuando tú llegas ebrio.
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A los perros les gusta ir de cacería o de pesca.
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Un perro nunca te despierta en la noche para preguntarte, "¿si yo muero conseguirás otro perro?"
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Si un perro tiene bebés, los puedes anunciar en el periódico y regalarlos.
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Un perro te deja ponerle un collar con picos sin que te diga pervertido.
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Si un perro detecta el olor de otro perro, él no se enoja, sólo piensa que es interesante.
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A los perros les encanta viajar en la parte de atrás de una pick up.
Y por último pero ciertamente no menos importante...
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Si el perro te deja, no se lleva la mitad de tus cosas.
Test Final: Encierra a tu esposa y a tu perro en la cajuela de tu coche durante una hora. Pasado ese tiempo ábrela y observa quién está más feliz de verte.
Así que por todas esas razones, yo paso sin ver en cuestiones...
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