Comedia política / ¿Estamos en crisis?

AutorDan T.

Te tengo una buena noticia y una mala.

La buena noticia es que se equivocaron todos aquellos analistas que dijeron que a fines de 2016 habría una terrible crisis económica en México. La mala noticia es que se equivocaron en la fecha: ¡ya empezó!

¿Cómo saber que estamos atravesando una nueva crisis económica? Te voy a dar algunas pistas que no dejan lugar a dudas:

  1. - Agustín Carstens ya no come pastelitos: se come las uñas.

  2. - Luis Videgaray, secretario de Hacienda, anuncia que habrá que prepararse para recortes presupuestales más severos... ¡también en 2017!

  3. - Luego de todo el escándalo por el nuevo reglamento de tránsito y las fotomultas, Miguel Mancera anuncia que rebajará hasta el ¡80 por ciento! de la infracción a quien la pague en 10 días. O sea que más vale cobrar poquito que no cobrar nada.

  4. - Sale más caro comprar un barril de cerveza que uno de petróleo.

  5. - El nuevo billete de un dólar es el billete de 20 pesos.

Pero no sólo en la política se sienten los efectos de la crisis: ¡también en la vida diaria! Los productos de primera necesidad están cada día más caros. Por ejemplo, el otro día fui a un table dance con dos amigos. Cuando la bailarina se acercó a mí, saqué un billete de 100 pesos y se lo acomodé muy decentemente en el hilito de la tanga. Acto seguido, uno de mis acompañantes sacó uno de 200 pesos y también se lo colocó en dicha prenda. Y la prueba de que la crisis está del carajo vino cuando mi otro amigo sacó su tarjeta de débito, se la deslizó a la bailarina como si fuera un cajero automático... ¡y se llevó los 300 pesos!

AHÍ VIENE EL PAPA

Una de las mayores molestias en torno a la visita del Papa es el cierre de calles, los retenes en plena ciudad e, inclusive, la suspensión del servicio del Metro y el Metrobús hasta por donde ¡no va a pasar!

A veces pienso que todo esto es un complot de los seguidores de Benito Juárez en contra de la iglesia Católica. Provocan un caos en la Ciudad de México (ya no es DF) y le echan la culpa a los curitas. Así se las gastan.

Pero, bueno, la realidad es que así como hay mucha gente molesta, también los hay quienes están muy emocionados...

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