Integral es mejor

AutorCarlos Borboa

De trigo, centeno, avena o multigrano, los panes integrales ayudan a poner orden en el organismo, después de las comilonas de fin de año, sin eliminar este pecaminoso horneado.

Elaborados a partir de harinas obtenidas de la molienda de granos de cereales que conservan su cáscara (salvado) y germen -como describe la Norma Oficial Mexicana NOM-147-SSA1-1996-, los panificados integrales son una excelente fuente de fibra dietética, un carbohidrato vegetal que no se digiere en el estómago y que ayuda a regular el funcionamiento intestinal.

"Aunque la recomendación de los expertos es nunca eliminar completamente panes y cereales de la dieta diaria, siempre es mejor optar por variedades integrales en sustitución de las harinas refinadas.

"Además de aportar un alto porcentaje de fibra, que brinda saciedad sin aportar calorías, los componentes de cáscara en las harinas integrales también ofrecen minerales, antioxidantes, vitaminas y ácido fólico", detalla Abigail Tronco, licencia en dietética y nutrición.

Combinados con derivados lácteos y proteínas bajos en grasa...

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