Ivaginaria / Completando el orgasmo

AutorElia Martínez-Rodarte

Los dos orgasmos fundamentales de las mujeres son el vaginal y el clitoridiano. Partiendo de ese par de posibilidades, podríamos asumir que es común que estemos contentas con el acto sexual en un coito, cunnilingus o masturbación por parte de nuestras parejas.

Pero no es así. No siempre es exitoso el orgasmo vaginal en una fricción y el orgasmo clitoridiano debe trabajarse.

El orgasmo vaginal, que es el que resulta de un coito, de la penetración de un falo en la vagina, puede ser bastante sabroso, pero no uno que siempre se logra.

¿De qué depende? De muchos factores. Del largo o el grosor del pene, de la fricción de éste en las paredes vaginales, de cómo lo muevan adentro y la posición en que se realice el acto sexual.

Existen penes muy gruesos que nada más entrando, ya están produciendo una sensación agradable que conduce al orgasmo. El maravilloso truco de la gracia de los penes, es que los triunfadores siempre resultan ser los más gruesos, porque no necesitan nada más que ser desenfundados y luego, enfundados en la vagina.

Un pene grueso al entrar a una vagina, es un movimiento como estacionar un tráiler en un garaje para un vochito. Nada más al entrar ya ocupará todo el espacio y quizás hasta con una mínima fricción lograría su cometido de satisfacción.

Por eso, los hombres que no poseen un pene de dimensiones respetables en ancho y en largo, y hacen buenos trabajos en la cama, son aquellos que aprovechan el meneo, la fricción, el movimiento, el cambio de posiciones y el uso de todas sus herramientas para satisfacer. Los penes, por más hermosos y apetecibles que se vean, nunca son garantía de que van a triunfar, pero un valor agregado siempre será el grosor.

Sin embargo, hay penecitos del tamaño de un lipstick que han dejado desmayadas a más de una mujer, entonces habría que ver cómo lo menea el dueño.

Se podría decir que el orgasmo vaginal es el lugar común de los orgasmos, porque todo mundo, al menos en el sexo convencional de los heterosexuales, lo realiza. Sin embargo podría ser una de las prácticas menos satisfactorias, por ser tan repetitiva y más aún si no se varían las posiciones. Y lo peor: se asume que sea como sea, metiéndola y sacándola se proporcionará placer, lo cual no está garantizado.

Las...

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