Ivaginaria / Pedofilia: intolerable

AutorElia Martínez-Rodarte

Internet es como un zoológico en el cual nuestro papel es intercambiable: a veces somos el animal y en otras el público. Un bato loco, Milo Yiannopoulos, rockstar de muchos medios de comunicación y las redes que todo virulizan, ha sido apaleado (de nuevo) por hacer ver como "normales" las relaciones entre niños de 13 años y adultos. O sea que está chido el estupro, pedofilia, la pederastia y el abuso a menores en cualquier sentido.

Ahora presenciamos su apedreamiento de Milo, porque otra de las cosas que provoca un foro tan extenso, es que de pronto las fauces se sueltan, alguien te delata (como los fans de Milo) y el ansia de escándala explota.

El controvertido Milo aseguró que: "En el mundo homosexual, particularmente, algunas de esas relaciones entre jovencitos y hombres mayores -el tipo de relación en que se entra a la madurez-, esas relaciones en las que esos hombres mayores ayudan a los adolescentes a descubrir quiénes son y les brindan seguridad y protección, y les dan amor y una especie de apoyo fiable en situaciones que no pueden hablar con sus padres".

Esos comentarios sobre pederastia y pedofilia no son aceptables, en especial porque se normaliza la violencia hacia los críos, quienes además son sujetos de derecho y desde la segunda guerra mundial, seres que tienen prioridad ante la ley en muchas naciones. Somos una especie horrenda que depreda a sus propios cachorros, lo cual es enfermo y muy bizarro. ¿Porqué queremos tan poco a nuestros semejantes?

Ninguna forma de la pedofilia es aceptable. Ninguna relación íntima o secreta entre un adulto y un menor es saludable, en especial para el desarrollo de la criatura. Ninguna caricia "especial" es válida o permitida de un adulto hacia una criatura, ni siquiera con el consentimiento de su padre o madre. Ningún acercamiento ni tocamiento son lícitos y las relaciones de los menores deben ser vigiladas, en especial porque los abusadores son a veces personas que a su vez han sufrido abuso.

Como en el caso de Milo, quien narró cómo fue entrenado para realizar felaciones por un cura, cosa que no pone en su amplio currículum de opinador antifeminista, de activista gay antigay y homófobo, de atacante de religiones, de pronazi y lo peor, fan de Trump, lo cual engloba las fobias y tribus a las...

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