Ivaginaria / El viejo verde

AutorElia Martínez-Rodarte

Los viejos verdes aparecen en la vida de las mujeres, tan pronto ellas se empiezan a definir en su forma femenina. Los piroperos gandallas se encargan de anunciar a las muchachas que ya son visibles, a veces de forma grosera y asquerosa, como en el caso del viejo abusivo. Existen los casos de los pederastas, que esos están dañados ya de origen y babosean a las chavitas, pero en sí el viejo verde a nivel popular es el que se sabrosea a todas las que a sus ojos lucen más tiernas.

Cierto día en que tuve que acudir al oloroso banco, vi salir de la sucursal a un señor de unos 75 años. Iba vestido todo de blanco con un sombrero Panamá, llevaba bigote y barbas acicaladas y tras ser admirado largamente por las damas, se fue manejando un Jaguar plateado. Miramos al caballero sabroseándolo, y fue unánime el hecho de que nos gustó más cuando se subió al carro. El hombre ni nos miró. Quien pudo ser un viejo verde, nos convirtió el gerontófilas.

Pero en un país como México, los viejos verdes empiezan a funcionar como tales desde tiernas edades, porque poseen la errónea idea de que deben ayuntarse con hembras cada vez más jóvenes, aunque sus espermatozoides sean pececillos que necesitan Red Bull para moverse.

Viejo verde es aquel individuo que se ve y es bastante mayor, pero que va por la calle goloseando a las damas más jóvenes porque cree que se las merece a todas. Suele ser grosero, atrevido y por lo general emite obscenidades y promesas de sexo que no está posibilitado para cumplir por su avanzada edad, escaso nivel de operatividad y la mayoría de las veces, porque no tiene erecciones. Es sólo el pico desquiciado de un viejo pervertido. Del cual nos debemos de cuidar en el peregrino caso de que el señor quiera traspasar la línea y violentar nuestro espacio, tocarnos o acosarnos de otras formas.

El viejo verde también es el señor que te dice "mami", "mi reina", "muñeca" o cualquier nombre inapropiado en tu ambiente de trabajo o en la escuela. El acoso sexual está muy "normalizado" porque el señor grande o el viejo correteado, generalmente funge como jefe, ergo como figura de poder con las cuales nadie quiere quedar mal. Pero es una transgresión y los viejos verdes no se detienen porque nadie les pone un alto...

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