De política y cosas peores / Cardenal de Michoacán

AutorCatón

Babalucas se quejó: "Rosibel es una incumplida. Le pedí que hiciéramos el amor y me dijo que me fuera a freír espárragos. Fui, freí algunos, y cuando regresé ya no estaba"... Hay lugares donde uno está, y lugares donde uno es. En mi casa, por ejemplo, no estoy: soy. Lo mismo en mi ciudad, Saltillo, e igual en el Potrero de Ábrego, el escondido paraíso a donde voy cada vez que me pierdo, para hallarme. El Centro Histórico de la Ciudad de México es otro de esos sitios entrañables: he llegado a pensar que ahí viví otra vida, quizá en tiempos virreinales. No acabaría nunca de citar todos los lugares a donde volveré cuando sea otro fantasma distinto al que ahora soy. Uno de esos lugares tan amados quiero citar hoy. Es la plazuela que está junto a Las Rosas, en Morelia, frente al conservatorio que fue casa de ese hombre bueno, artista extraordinario, el maestro Miguel Bernal Jiménez. Conozco, -regalo de la vida-, a la dama gentil que fue su esposa, doña Cristina Macouzet, cuya bondad es igualada sólo por su finísimo talento, autora de uno de los más bellos libros que he leído, Media Vuelta al Corazón. Voy a esa pequeña plaza y bebo un café. Me mira el busto de Cervantes. Cuando yo ya no vea él seguirá mirando a la gente y a las cosas con ironía cargada de ternura. Amo a Morelia. Quiero volver a su recia catedral, a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR