De política y cosas peores / Plaza de almas

AutorCatón

Este hombre es escritor. Se llama Gustave Flaubert. Ha escrito una novela cuyo título es Madame Bovary. Su libro llegará a ser muy famoso. Trata de una mujer de nombre Emma que vive en un pequeño pueblo de provincia. Está casada con un médico cuyo carácter, metódico y poco imaginativo, contrasta con el de su mujer, frívola y fantasiosa. Ella se aburre. Al parecer el autor de aquella obra piensa que una mujer que se aburre es peligrosa para sí misma y para los demás, sobre todo para su marido. Del tedio de Emma, sentimiento al parecer inocuo, el escritor toma el hilo que la conducirá ineluctablemente a la tragedia. El doctor Bovary lleva a su mujer a una ciudad más grande, para que cambie de clima. Ahí Emma conoce a otro hombre y se hace su amante. No diré que en eso hacía consistir ella el cambio de clima -decir tal cosa sería irreverencia ante la obra maestra-, pero sí diré que el amasiato terminó desdichadamente, lo cual no equivale a decir que el amasiato desdichadamente terminó. La mujer cae enferma, de desilusión quizá, y aunque sana gracias a los solícitos cuidados de su esposo muy pronto vuelve a aburrirse nuevamente, como lo prueba el hecho de que se consigue otro amante. A lo mejor si Emma Bovary hubiese vivido en este tiempo se habría puesto a jugar Candy Crush en su tableta. De ese modo no se habría aburrido, y eso la habría alejado del adulterio. Alguien deberá investigar la aportación que hace ese juego a la moral del mundo, aporte seguramente mayor que el de los predicadores. La cosa termina mal para la señora Bovary. Su nuevo amante se le aleja por el temor que le provocan los arranques de Emma; ella está hundida hasta el hermoso cuello en deudas motivadas por la forma desordenada en que gasta el dinero de su esposo. Total que, como dice el dicho, a la infeliz se le cierra el mundo, y no halla otra salida que el suicidio. Se envenena con arsénico. La novela, ya se ve, es realista, muy realista. En cierta ocasión Flaubert charlaba en el café con un amigo acerca de la actualidad política y social de Francia. Interrumpió de pronto la conversación y dijo: "Pero...

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